LOS RETOS DE SER ESTUDIANTE EN LÍNEA.
Actualmente nos encontramos inmersos en una sociedad que se encuentra en un proceso de cambio significativo, lo que hasta hace poco menos de 20 años se vislumbraba como un panorama muy lejano hoy nos ha alcanzado a la mayoría de las sociedades modernas. las tecnologías de la información y de la comunicación (TICs) se han plantado con gran fuerza en casi todos los ámbitos de la vida cotidiana del ser humano moderno, esto por supuesto que ha alcanzado a la educación para transformar las formas y maneras en que ella se le presenta a sus estudiantes, si bien la escuela tradicional, es decir la que se imparte en un aula de manera presencial, sigue teniendo la principal demanda, también es cierto que la educación a distancia poco a poco ha ido tomando fuerza y despertado el interés de las personas, ya sea por diversos factores como lo son el tiempo, lo económico o por las “facilidades” que esta supone, la educación a distancia se vuelve una opción que los estudiantes contemplan cada vez con más frecuencia.
si bien es cierto que la educación a distancia no es un concepto del todo nuevo, ya desde el siglo XIX se tienen registros de la educación por correspondencia y en los años 1960 se popularizó la educación a través de un sistema audiovisual, donde se reciben en casa videos, audios y material impreso, con el posicionamiento de la Internet se abre toda una gama de posibilidades, ya que la educación a distancia también se vuelve sincrónica, ya que el alumno puede interactuar en tiempo real con el docente y sus compañeros, lo que permite que el alumno se sienta más cómodo y de cierta manera pueda sentir un contacto más “humano”.
Mucho se habla sobre si la educación a distancia tiene más contras que pros, ciertamente y como en toda actividad podemos encontrar las dos caras de la moneda, sin embargo habría que experimentar que es ser un estudiante en línea para poder emitir un juicio. Como en la educación tradicional se cuenta con la presencia de un docente que en todo momento está, por decirlo de alguna manera, detrás de nosotros, dictando el qué, el cómo y el cuándo de las actividades a realizar. En la modalidad en línea el alumno se convierte en el generador de su aprendizaje, él es quien regula sus tiempos y con ello es el principal agente de su educación, es por ello que el alumno tiene que tomar un rol más responsable que en la educación presencial, ya que al no tener a alguien que le diga que hacer, este puede tomar un papel pasivo e ir dejando sus obligaciones a un lado.
Ser alumno en línea supone compromiso, responsabilidad, autonomía, generados de su aprendizaje, administrador de sus tiempos, ser autogestivo, autocrítico y flexibles. Adaptarse al ritmo de trabajo del ambiente virtual será el primer paso que daremos para consolidar nuestro aprendizaje.
Se dice que un estudiante en línea debe de convertirse en un alfabeta virtual, y estoy en total acuerdo con esta idea, recuerdo que hace algún tiempo se decía que el analfabeta ya no sería quien no supiera leer y escribir, sino aquel que no supiera utilizar los medios electrónicos y las plataformas digitales, creo que ese tiempo ha llegado y nosotros debemos estar a la vanguardia para ser estudiantes en línea de excelencia.
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